Una de mis vocaciones frustradas es el haberme vuelto de Madrid y no haber acabado la carrera de arte dramático,no obstante en el patinaje se puede compaginar muy bien el papel de un buen actor,como asi ha sido en mi representación del Fantasma de la ópera.Fuera del Patinaje también alguna obra de teatro,y sin duda alguna el papel durante varios años de Jesucristo dentro de los actos de la semana santa y diferentes representaciones de Tudela (Navarra).
Además guardo excelente recuerdo de mi tiempo en las distintas compañias de danza,como la de la escuela Almudena Lobón de PAMPLONA.
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